Métodos históricos para mantener la fruta fresca:
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Métodos históricos para mantener la fruta fresca:
Prácticas antiguas:
Secado: Los antiguos egipcios y mesopotámicos secaban frutas como dátiles, higos y uvas para prolongar su vida útil.
Almacenamiento en lugares frescos: la gente usaba cuevas, sótanos o pozos subterráneos para mantener las frutas frescas y retrasar su deterioro.
Tiempos medievales:
Conservación de Miel y Jarabes: Las frutas se sumergían en miel o jarabes de azúcar, que actuaban como conservantes naturales.
Encurtido: En algunas culturas, las frutas se encurtían en salmuera o vinagre para prolongar su vida útil.
Innovaciones de los siglos XVII al XIX:
Enlatado: Nicolas Appert inventó el enlatado a principios del siglo XIX, sellando frutas en frascos herméticos y calentándolas para evitar que se estropearan.
Sótanos: Estos espacios subterráneos siguieron siendo populares para almacenar frutas en condiciones frías y húmedas.
Avances del siglo XX:
Refrigeración: La invención de los refrigeradores revolucionó la forma en que se almacenaban las frutas, manteniéndolas frescas durante días o semanas.
Tratamientos químicos: Los tratamientos post-cosecha con cera o inhibidores de etileno se volvieron comunes para preservar la apariencia y la frescura.
Prácticas modernas:
Almacenamiento en atmósfera controlada: Utilizado en entornos comerciales, las frutas se almacenan en entornos con poco oxígeno y niveles específicos de temperatura y humedad.
Congelación y deshidratación: La tecnología ahora permite congelar y liofilizar frutas sin una pérdida significativa de nutrientes.
Consejos para mantener las frutas seguras y frescas hoy:
Mantenga frutas como manzanas, naranjas y bayas en el refrigerador.
Guarde frutas tropicales como plátanos, piñas y mangos a temperatura ambiente hasta que maduren.
Lavar antes de usar:
Lave las frutas solo antes de comerlas o usarlas para evitar que se echen a perder prematuramente debido a la humedad.
Utilice recipientes herméticos:
Guarde las frutas cortadas en recipientes herméticos en el refrigerador para evitar la oxidación y la pérdida de humedad.
Evite el hacinamiento:
El hacinamiento de frutas puede provocar magulladuras y acelerar la maduración debido al gas etileno.
Utilice extensores de frescura:
Utilice almohadillas absorbentes o bolsas de frescura diseñadas para reducir el gas etileno y la humedad.